.

Refugiarme en canciones con melodias melancolicas y letras bastante deprimentes me hacen sentir peor, pero extrañamente no me siento sola.

Asumo.

Quizás es mi desahogo personal, donde se que escribo un millón de cosas que en momentos críticos pasan rápidamente por mi mente, o tal vez en todo momento.

En fin, es difícil quitarse todos esos pensamientos de encima, aun cuando veo que el reloj avanza, que los segundos pasan yo siento lo mismo, estoy en el mismo sitio y nada ha cambiado.

Sigo viendo al espejo; la misma sonrisa, el mismo cabello, los mismos apagados ojos, esa floja sonrisa, ese cuerpo que no me agrada. Nada, absolutamente ha cambiado. No importa si la ropa es otra, o el peinado cambia, lo que hay dentro de todo eso sigue intacto.

Las pocas ganas de seguir caminando por este mundo que no tiene idea de tu existencia, manteniendo esa fingida pero creíble sonrisa en los labios. Cansada de ir así por la vida, pero sin intención de cambiarlo. Ya no se que hacer, ya no se como seguir ni mucho menos como seguir improvisando mi vida.

Me siento sola, dolida, rota, dejada de lado y muy inconforme con muchas cosas. Pero lo único que me queda es callar y seguir, porque yo se que... odio con todas mis fuerzas que se preocupen por mi.