Yo no quiero hablar de ti, no quiero hablar de ti, no quiero hablar de ti.

lunes, 26 de enero de 2015

Olvida.

Te propongo olvidarte de cada uno de los recuerdos vividos y que en ellos yo protagonice alguna obra maestra. 

Olvida mi risa fuerte. 
Olvida mis caricias. 
Olvida mis locas ganas de verte. 
Olvida lo graciosa que podía verme.

Quédate en cero, como si yo no hubiera aparecido. Hagamos como que esas hojas del libreto jamas fueron impresas y que mis palabras dichas con plena sinceridad nunca fueron recitadas realmente. Una especie de alucinación, una locura sin pies ni cabeza, como amnesia, como debió haber sido. 

Olvida mis manos.
Olvida mis miradas. 
Olvida mi cabello desastroso. 
Olvida mis suspiros. 

Mantente al margen, no observes viejas fotografías ni esperes que te escriba como antes, aun cuando creas que seré la misma loca que corría a buscarte. 

Olvida que me conociste.

Y yo tratare de olvidar todo el resto.

lunes, 5 de enero de 2015

Coanrigenal.


Como un destello, como algo veloz. Habías vuelto y que ganas de poder haber estado mucho más lejos. No entendí hasta luego de varios días pensando el como había sido tan sencillo aparecerte como si nada y como si todo al mismo ritmo. Lo normal hubiera sido huir, lo más acorde a la situación era escapar y que nunca existiera. Pero en ti hay un egoísmo, una especie de necesidad, un vacío tal que es necesario dejarme seca para poder llenarte. Frágil y rendida, agotada y entregada a todo, como un va y ven ni siquiera un vaivén porque esos son menos pausados, esto se trataba de largos lapsos de espera y cortos momentos en los que sentía tenerte o algo así. Vomitaba palabras casi por arte de magia y mis manos se volvían locas, al igual que todo lo que había debajo de mi piel, cada emoción y razón que conocías perdía norte, perdía ese camino felizmente pintado con ese barniz de uñas gastado. Quería quedarme con el feo recuerdo de tu presencia pero tu entusiasmo por sacar lo mejor de ello me dejo pidiendo un respiro incluso de mi misma. Pero aun así cuando ni siquiera lo esperaba, cuando no tenia la armadura pulida, ni los tacones cambiados por unas zapatillas de guerra, aun cuando mi mascara de pestañas no era a prueba de agua me sentía lista para pelear y arrebatarte lo que era mio. Lo que un año atrás habías logrado obtener y aun con tus humos de recibir y jamas dar emprendiste un viaje eterno lejos de mi para luego aparecerte en los mismos meses y alardear con creces todo tu botín obtenido de mi. Lo que no sabías era que ya conocía tus tácticas, cada uno de tus movimientos, cada una de tus jugadas, tus formas de verme y de tratarme, tus ganas de que este y que eran frustradas porque yo siemplemente no estaba y no quería estar ahí para cumplir el capricho de tu existencia que aún cuando ya ha pasado el tiempo no logro descifrar el mensaje oculto, las letras pequeñas, lo subliminal, el subconsciente de todo este plan maligno, no sé si realmente esperabas encontrar algo especial en mi, si lo hallaste, si quizás buscabas otra cosa, si te hartaste de buscar o solo fue por diversión. Un año tarde y no encuentro la intención pero en mi ya se quedo ese instinto de no esperar de ti mas nada.. y a veces espero que sea mutuo.